De una guisa un tanto impredecible, Croacia se enfrenta a Japón en estos octavos de final de Qatar 2022, a los que los países balcánicos llegaron segundos en un montón encabezado por Marruecos y donde los asiáticos cayeron primeros de un cuarteto que compartían con España y Alemania.

La flagrante subcampeona del mundo, Croacia, que una vez superada la período original y metida de empachado en los partidos cruciales de la período de clasificación, es capaz de enganchar a cualquiera. En esta ocasión, sin secuestro, el equipo de Zlatko Dalic llega con una merecida reputación en Rusia 2018 y con la presión de tener que demostrar una teórica superioridad delante un rival sin que ello tenga repercusión alguna en este tipo de torneos.

El monitor de los Balcanes, Dalic, recordó que Croacia es el único país, cercano con Alemania y Francia, que ha acabado estar dos veces en el podio de las Copas del Mundo en los últimos vigésimo abriles. Fue tercero en Francia 1998 y segundo en Rusia 2018. Pese a ello, sigue en tránsito sin copar la atención de equipos más tradicionales.

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Croacia es uno de los cinco equipos invictos que lograron resistir a los octavos de final. A excepción del partido plomizo delante Marruecos, los de Luka Modric & Co. han respondido a las expectativas con una vencimiento delante Canadá y un igualada delante Bélgica, que tuvo que hacer las maletas tras resultar eliminada.

Sin sorpresas, la selección croata afronta su cuarto partido delante Japón en su historia. El panorama, el fondo, no podía ser más parejo. En tres juegos, cada uno ganó un placer y el otro terminó en igualada. Sin secuestro, el conjunto oriental, ahora dirigido por Hajime Moriyasu, ganó el único amistoso entre uno y otro conjuntos en 1997 (4-3).

Los otros dos duelos fueron en existencia Copas del Mundo. En Francia en 1998, donde la selección balcánica derrotó a Japón por 1-0, y en Alemania en 2006, la última en un duelo que terminó sin goles.

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El seleccionador croata que menos ha usado su plantel mundialista es una clara perspectiva. Solo ha en formación a dieciséis futbolistas. Diez fueron titulares en los tres partidos y la única variación entre uno y otro fue el punto de ataque. El torneo comenzó con Nikola Vlasic, pero los siguientes dos lugares los ocupó Marko Livaja.

Sin secuestro, para el choque delante Japón, Dalic no podrá contar ni con el supletorio izquierdo Borna Sosa, que padece un virus del que no se ha recuperado, ni con el defensa del Bayern Múnich Josip Stanisic, que además estuvo privado en el zaguero entrenamiento. sesión correcto a una detrimento muscular. .

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Sosa era un fijo por la izquierda. Josko Gvardiol, central, puede terminar ocupando ese centro en el que ha jugado en otras ocasiones y traer al experimentado Domadoj Vida para recuperar la defensa central de antiguamente con Dejan Lovren.

“Nuestras expectativas no han aumentado. Debemos ser tranquilos y humildes. Lo más importante es el próximo partido, sin pensar que hemos conseguido mucho. Hemos legado el primer paso y las cosas están avanzando. En Rusia 2018 fuimos primeros de montón y si hubiéramos perdido contra Dinamarca nos hubieran eliminado y nadie recordaría lo que hicimos en la período de grupos. No iremos con grandes expectativas, estaremos atentos a triunfar e intentaremos dar un paso más. Hay que tener los pies en la tierra”, exige Dalic.

Más intervencionista es Hajime Moriyasu, que ha cambiado de equipo en todos los partidos. Dependiendo del oponente. Es una de las revelaciones de la competición, la selección japonesa que cada publicación se ampara mejor en una disciplina y un método que dará resultados en Qatar 2022.

Japón expulsó a Alemania del Mundial y venció a España. Habiendo llegado a los octavos de final tres veces antiguamente, ven esta como su oportunidad de hacer historia y alcanzar los cuartos de final por primera vez.

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El técnico, un revolucionario que supo dar a su equipo la respuesta que necesitaba, empieza a sacar grandes beneficios de la efectiva presión que ejerce sobre sus rivales y la ordenada cobertura de espacios. El talante y la velocidad en el inicio de las transiciones han convertido a Japón en una de las sensaciones de lo que está pasando en competición y con un amplio panorama.

Sorprendió a Alemania y sorprendió a Costa Rica. Necesitaban una vencimiento contra España y la consiguieron. Avanzó a la vanguardia de un cuarteto advirtiéndola contra una partida precipitada. Y sigue en Qatar con opciones abiertas y un triunfo para hacer historia.

Japón afronta el choque con una herido sensible para el bloqueado central del Borussia Mönchengladbach, Ko Itakura. Su motivo lo puede vivir Shogo Taniguchi, que jugó contra España. Adicionalmente, Hiroki Sakai, que acaba de recuperarse de una detrimento, y el ludópata de la Verdadero Sociedad Take Kubo, que se perdió el entrenamiento del sábado por enfermedad, podrían resultar fuera del XI.