En el año 2000, Luis Figo fue el protagonista de una de las telenovelas más sonadas de la historia del fútbol. El portugués era aposento fundamental en el FC Barcelona, ​​pero la venida de Florentino Pérez a la presidencia del Existente Madrid le impulsó a tender un puente en lo que se ha tildado de reincorporación traición, publica el diario AS de España.

El documental El caso Figo: El fichaje del siglo, apto para ver en Netflix, ahonda en esta espantosa historia, en la que muchos aseguran tener la única verdad, y describe cómo fue una señal del futbolista a Helen Svedin para hacer chasquear tal polémica. y cobertura mediática.

“Hubo muchas amenazas, mucha presión, muchas declaraciones y malas parte contra mí y mi clan”, se quejó Figo. Mientras su nombre aparecía todos los días en los medios, el portugués huyó a la idílica costa de Cerdeña con su pareja y sus hijas.

Pero ni allí pudo escapar a la prensa ni al férreo asedio que le pusieron tanto su agente José Veiga como Paulo Futre para convencerle de que abandonara el Barça.

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Una supuesta cláusula contractual amenazaba al deportista por lo que el plan era desplazarse a Lisboa en avión privado para encontrarse con Florentino Pérez.

Fueron días tensos, y la esposa de Luis Figo estaba “muy alterada y triste”, según Veiga. Sin secuestro, lo que el agente no esperaba era que Svedin detuviera un zaguero intento de obstaculizar la transferencia cuando todo parecía estar encauzado.

“No puedo firmar”

En Lisboa, Florentino Pérez Figo perfiló el esquema deportivo que tenía en mente para el Existente Madrid, con él como piedra angular.

“Le dije que venían los mejores jugadores del mundo, que queríamos hacer un Madrid mágico y fiel a su historia. Para mí era el pilar sobre el que debía rodar este esquema deportivo”, dijo el presidente madrileño.

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Entonces, como explica Futre, Figo estaba “casi convencido” de fichar por el Existente Madrid. Pero la señal llegó a su mujer de albor y una incertidumbre muy larga.

“Escuché lo que todos decían hasta que llamé a mi esposa (…). Yo le digo: ‘Mira, he tomado la atrevimiento de irme al Madrid’”, desgrana el portugués.

Se dirigió a ella en inglés, con muchos “yes, yes, yes, yes, yes”. Y cuando terminó, llegó el detonación: “No puedo firmar”. Se desconoce qué le dijo Helen Svedin en aquella conversación, pero Florentino Pérez supo darle la dorso a la situación de un modo u otro y el resultado es de sobra conocido: Figo se convirtió en el primer fichaje que desveló en el Santiago Bernabéu como presidente del Madrid. (D)